El bocadillo veleño es un dulce típico de Colombia, originario de la región de Vélez, Santander, elaborado a partir de la guayaba. El bocadillo es una pasta o conserva resultante de la mezcla de guayabas maduras y azúcar, la cual mediante cocción logra una contextura dura y un color rojo brillante. El producto tradicional tiene forma de pequeños bloquecitos con dos bandas delgadas de pasta clara, elaboradas con guayaba blanca, y una banda gruesa central de pasta roja, elaborada con guayaba roja. El bocadillo veleño tradicional es empacado individualmente en hojas de bijao, las cuales conservan el producto y le dan un aroma y un gusto característico.[1]
En la región de origen del bocadillo veleño, en los municipios de Vélez, Barbosa y Guavatá, en el departamento de Santander, y Moniquirá en el departamento de Boyacá, existe una concentración de 131 fábricas que en condiciones de agroindustria rural lo producen y distribuyen a diferentes partes de Colombia y a algunos mercados de exportación en Estados Unidos, Venezuela, América Central y Europa. Aunque el bocadillo se produce en otras regiones la forma particular de elaboración y presentación del bocadillo veleño y la tradición en torno a su producción, de cerca de 200 años, permiten catalogarlo como un producto que puede ser certificado con denominación de origen.
En 2006, el bocadillo veleño fue nominado a símbolo cultural de Colombia en el concurso organizado por la revista Semana.[2]